El 20 de septiembre de 1575, Miguel de Cervantes Saavedra fue capturado por los piratas berberiscos. El barco en el que Miguel regresaba de Nápoles a España fue atacado por los ladrones del mar (en octubre de 1571, él y su hermano Rodrigo habían participado en la famosa batalla de Lepanto contra los turcos). Cervantes pasó más de cuatro años en cautiverio en un país extranjero. En Argelia, fue vendido a un comerciante griego que se dedicaba a la trata de esclavos. El español trató de escapar pero sin éxito. Por un tiempo, fue un esclavo de las galeras. Fue amenazado con la pena de muerte muchas veces…
El hermano de Miguel fue más afortunado: su padre pagó el rescate por él. Cuando el barco llegó por Rodrigo, el segundo hermano se coló a bordo pero fue encontrado por ahí.
Miguel tomó la culpa y delató a nadie que lo había ayudado a pesar de la tortura. El virrey Hassan, conocido por su crueldad, no pudo obligar a Cervantes a nombrar a ningun de los participantes en el complot. Esta firmeza del cautivo impresionó tanto a Hassan que decidió comprar al español de su maestro griego. Cervantes intentó escapar de nuevo pero fue traicionado por un dominicano.
Finalmente, después de cuatro años, llegó el rescate. Cervantes fue liberado de su cautiverio en septiembre de 1580 a la edad de 33 años. Miguel escribió su famoso “Don Quijote” cuando tenía 56 años. En ese momento, nuevamente estaba languideciendo en prisión.
Igor Dzhokhadze. La crónica criminal de la humanidad
Traducido por Yelizaveta Ovchínnikova
