¡Queridos colegas y amigos!
El año 2020 ha sido difícil para toda la humanidad. ¡No solo para la humanidad! Incluso el equilibrio global del ecosistema se ha roto gravemente (¿dónde está el virus ahora y dónde está el Hombre, el rey de la naturaleza?), por decir lo menos…
Pero sin embargo, dejemos que todos los dificultades, tristezas y problemas permanezcan en 2020. Ciertamente analizaremos nuestro camino, sacaremos conclusiones, finalmente adoptaremos decisiones largamente postergadas, escucharemos a nuestra voz interior y… daremos un pequeño paso en la dirección indicada por esta voz. Pensemos por un momento y comprendamos que, de hecho, “las personas en Rusia se salvan por el hábito de vivir en la familia, rodearse de personas y compartir problemas con sus parientes y amigos. Algunos son salvados por la iglesia y la religión. Otros por los libros, la ciencia y la lucha contra el sistema”. Simplemente sabemos apreciar las cosas pequeñas y respetarse mutuamente. Simplemente sabemos soñar y hacer planes.
Y aunque la idea de la sociedad libre de la criminalidad se ha estado comprometiendo durante mucho tiempo, queremos creer que todas las preocupaciones y frustraciones que se han producido nos devolverán al “denominador común” – los valores humanos comunes, y nos permitirán finalmente sentirnos vivos y felices…
¡Feliz Año Nuevo!
El colectivo de la Unión de Сriminalistas y Сriminólogos.
(Utilizando materiales de la revista “Ogoniok”, no 2 de 20.01.2020, p. 17)
Traducido por Yelizaveta O. Ovchínnikova